Programas militares y su impacto económico: caso español (revisión 1)

 

Airbus acaba de publicar información relativa al impacto económico elaborado por la consultora PWC, sobre la reciente contratación del programa Halcón 1 español y Quadriga alemán. De aquí se pueden sacar ciertos datos que nos pueden alumbrar mejor sobre el impacto del programa en España y en los otros países integrantes con las debidas reservas al extrapolar los datos alegremente.

Lo primero es definir que se entiende por impacto económico. Esto sería el importe total monetario que recae de alguna forma en el producto interior bruto de un país generado por las compañías que producen, o ofrecen servicios relacionados con el producto.

Este impacto económico es la suma de los siguientes tres conceptos:

  1. El impacto directo, se refiere a la cantidad de valor (beneficio económico o demanda de mano de obra) directamente relacionado con las empresas que producen componentes (o, en el caso de inversiones: plantas, herramientas, máquinas, etc.) para la contratista principal o cualquier otro miembro del consorcio EFA/JSF que los compran.
  2. El impacto indirecto, por otro lado, surge porque estas empresas tienen sus propios proveedores;  reciben pedidos y producen subcomponentes, suministran materiales, etc.
  3. El efecto inducido, se debe a que los empleados gastan sus salarios en el propio país, contribuyendo así a la economía en general.

De este modo se estima el impacto económico de un determinado producto a la economía de un país.


Programa EFA España.

Impacto económico para el ciclo de producción y vida 2020-2060 de 20 uds del programa Halcón 1.


Fuente: Airbus

La compra de 38 uds de Typhoon por Alemania y 20 uds por España (58 uds), dejará un impacto económico estimado en la economía de España en torno a 1.700 millones al Producto Interior Bruto español (PIB) y unos 430 millones de euros de recaudación fiscal.

Sobre el ciclo de producción y mantenimiento se generarán, o apoyarán unos 26.000 puestos de trabajo, directos, indirectos e inducidos.

Teniendo en cuenta que serían 20 las unidades españolas a producir, nos daría un resultado de 85 Millones de euros de impacto económico por unidad producida española.

De las 58 uds en total contratadas entre el programa halcón 1 y Quadriga alemán, 20 uds serán para España, y 38  para Alemania, esto implica un reparto de 34,5% para España. 

Teniendo en cuenta que España estaba en posesión de 73 uds de las 571 uds construídas o en vías de estarlo de las tranche 1, 2 y 3, esto nos proporcionaría un impacto económico de alrededor 6.200 millones de euros que sumados a los 1.700 millones del estudio de PWC, tendríamos un impacto total de ciclo de vida del Typhoon en España de unos 7.900 millones de euros. Ateniéndonos al número actual de uds contratadas oficialmente, previsiblemente esto va a aumentar si se concretan otras 25 nuevas uds de Typhoon  para el programa Halcón 2 y quizás otro pedido alemán para la sustitución de parte del avión de ataque Panavia Tornado que se retiran de la Luftwaffe.


Comparemos con lo que sabemos de socios del JSF a tenor de lo publicado en la página oficial del JSF y de un cliente externo.

 

Participantes programa JSF, nivel de inversión en fase de I+D,
fuente: Departamento de Defensa EEUU 2003, 
JSF international industrial participation


Canadá: socio de tercer nivel del programa JSF


Fuente: OMX data Analitics F-35 program in Canada


El impacto económico sería de unos 16.900 millones de dólares canadienses, esto es al cambio actual a fecha del artículo de unos 11.500 millones de euros. En el cálculo del impacto económico va incluido el debido a la producción del avión y sus componentes a lo largo de su ciclo de producción y el impacto económico debido al sostenimiento de la flota de F-35 en Canadá.

A fecha 2020, compañías canadienses ya habían facturado unos 2.800 millones de dólares americanos, esto son unos 2.600 millones de euros.

En el caso canadiense el impacto en el empleo debido a la producción del avión y componentes más su ciclo de vida sería de alrededor 150.000 puestos de trabajo.

Además es el caso más espectacular en cuanto a inversión, y retorno conseguido, por el cual por cada dólar invertido conseguían unos 41 dólares de retorno. Con todo esto podemos deducir que el concurso canadiense para dotarse de un nuevo caza, no era más que un farol y pérdida de tiempo como así descubrirían franceses y europeos al retirar las ofertas del Rafale y Typhoon. Nadie en su sano juicio, iba a salirse del programa JSF con tales beneficios que no conseguiría en ningún otro lugar.


Reino Unido: socio de primer nivel del programa JSF

Por cuanto al Reino Unido, tenemos que el 15% del coste de los aproximadamente 3.000 unidades a construir, recaería en el PIB británico.  

Según Lockheed Martin, un estudio encargado a la empresa de servicios auditores KPMG International Limited, cifraba tal impacto económico en unos 40.500 millones de libras, lo que al cambio actual serían unos 46.000 millones de euros. (1)

UK es un socio principal en el programa EFA, y dispone de un 36% de reparto industrial frente al 14% de España, esto es aproximadamente 2,6 veces superior.

Si el impacto económico español en el programa EFA ronda unos 8.000 millones de euros, entonces aproximadamente podemos extrapolar que el de UK en el EFA sería de unos 35.360 millones de euros teniendo en cuenta que allí se han adquirido 160 unidades, este impacto económico sería inferior a los 46.000 millones de euros del programa JSF.

Vemos porqué a UK le interesa desde un punto de vista operativo y económico, la compra de más unidades de F-35 y llegar al menos a las 138 uds previstas.


Italia: socio de segundo nivel del programa JSF

En este caso la auditora PWC (misma que para el programa Halcón 1 español), realiza un cálculo del impacto económico del JSF en la economía italiana pero atendiendo solo al ciclo de producción del JSF, a este impacto le faltaría de añadir el propio del sostenimiento de la flota  F-35 italiana, que sí tendría el caso canadiense y español.

Fuente: pwc.com/it  Italian f-35 Lightning  II program Economic Impact Assesment


Italia cuenta con una participación del 20% del EFA en reparto industrial, esto es 1,42 veces más que España, o lo que es lo mismo si extrapolamos con los datos españoles un impacto económico de unos 11.587 millones de euros.

Según PWC, Italia con un reparto industrial en las primeras fases del 4% tendría un impacto económico en su PIB a los largo del ciclo de producción del programa JSF de alrededor de 16.000 millones de dólares, esto es, unos 14.800 millones de euros; otro caso en el que económicamente también le interesa la opción JSF al tener un impacto superior teniendo un número similar de unidades contratadas. 

Italia tiene previsto adquirir unas 90 unidades de F-35, cifra similar a las 96 unidades adquiridas del Typhoon. Asimismo se esperaba en torno a 50.000 puestos de trabajo (directos-indirectos-inducidos) entre 2017-2026 que es cuando se preveía los picos de producción. Aunque estos picos tras el retraso del programa, probablemente estén todavía por producirse o en fase de ello.

El impacto económico por 90 unidades adquiridas sería de poco más de 164 millones de euros. 


Suiza: cliente del programa JSF

Este caso debería ser similar al de España, ya que serían ambos meros clientes del programa. Las autoridades suizas han cerrado un recientemente con Lockheed Martin un contrato por la compra de 36 F-35 A Block 4, por el cual va a recibir al menos 2.900 millones de francos suizos (al cambio actual 2.900 millones de euros) en compensaciones, de los que 1.000 millones serían compensaciones directas, esto supondría un 60% del valor del contrato, esto es 4.800 millones de euros. Dado que son 36 unidades de F-35A las adquiridas, esto nos daría un ratio de unos 81 millones de euros/ud de impacto económico.

Fuente: Confederación Suiza, página oficial. vbs.admin.ch



Conclusiones:

Ni el Reino Unido tiene el 36% de participación en el programa JSF ni Italia el 14% que sí tienen en el programa EFA, en el caso de Italia la consultora PWC estimaba una participación del 4% en el programa JSF y aún así tienen impactos económicos superiores al del programa EFA. Además el calculo del impacto económico en el caso Italiano es solo sobre el ciclo de producción del JSF, al que habría que añadir el ciclo de mantenimiento, con lo que esa diferencia se agrandaría.

¿Qué se podría esperar de España?

Vistos los datos, en primer lugar lo que cabe preguntarse es cómo es posible que un país que dispone de Harrier II y necesita su sustituto VSTOL, no se subiese al carro del programa JSF en su día aunque fuese como socio de tercer nivel, ya que vemos que las inversiones en fechas tempranas rondaban apenas los 100 millones de euros, dinero que hoy en día parece calderilla, si atendemos, al impacto económico que tendrá en países como Canadá.

Si la razón no fue de índole militar (imposible cuando hoy en día se negocia por la compra de F-35A y F-35B) y tampoco de índole económica pues no hay más que ver el desembolso inicial de los socios de tercer nivel del programa JSF y el retorno conseguido por dólar invertido que en el caso canadiense fue de 41 dólares de retorno por cada dólar invertido (2); solo cabe pensar que la única razón para no subirse al programa JSF fue de índole política. Desde mi punto de vista, una decisión que atentó claramente contra los propios intereses de España, pues más allá de la cerrazón política no existían otros motivos a tenor de los datos.

Si España negociase bien por esa partida de alrededor 40-50 unidades de F-35 A/B que se especula se acaben adquiriendo, debería dar juego a unos buenos retornos industriales en forma de impacto económico para el PIB español.

Por desgracia, el gobierno español tampoco quiso o supo aprovechar el hueco dejado por Turquía al ser expulsada del programa JSF, y asegurar unos retornos industriales mucho más copiosos que los que ahora se podrían conseguir. 

La economía de escala en el programa JSF es un game changer, el Reino Unido o Italia con participaciones muchísimo menores al del programa EFA, obtienen réditos estimados mucho mayores como se muestra en la tabla adjunta.

Si tomásemos para España el ejemplo canadiense (socio de tercer nivel con poca inversión),  y con un ratio por unidad de impacto económico de 131 millones de euros y lo extrapolamos al caso español, por la compra de 40-50 unidades podría facilitarnos un impacto en el PIB en torno a unos 5.200/6.500 millones de euros; no sería igual al del programa EFA (7.900 millones), pero tampoco una cifra lejana, y además teniendo en cuenta que solo adquiriríamos la mitad de F-35 que de Typhoon.

Teniendo en cuenta que el impacto económico por unidad en el supuesto del EFA es en torno a 85 millones para España y de 131 millones para Canadá en el supuesto del F-35, vemos que hay margen suficiente -46 millones- como para que aunque España no consiguiese unas condiciones tan favorables como Canadá, aún así se mantuviese al menos a niveles similares a lo logrado en el programa EFA.

Y para ver que esto es posible, nada cómo observar los números del contrato Suizo, caso muy similar al nuestro al ser ambos clientes externos, y dónde su ratio es muy similar al conseguido por España con el programa EFA. Cualquier contrato de cuya negociación no se obtenga como mínimo unas cifras similares al contrato Suizo sería un mal acuerdo para España.


Cuadro Resumen:


Elaboración propia



Fuentes: